Volvemos a los hides de Gallocanta

Viernes,  23/11/2012

Esta vez, a pesar de que según el censo hay unas 24.000 grullas este jueves, no se han acercado demasiado. Hasta las 11 de la mañana no apareció ninguna y siempre a una distancia considerable del hide. Unido a la niebla, los primeros momentos se hacen aburridos y fríos.
 El grano que extendimos la noche anterior se acumula sobre el de días previos. En estos días, están sembrando los campos de los alrededores y no tienen problema para elegir el menú diario. Al mediodía se anima un poco al asunto.
Muy nerviosas por las tardes, cambiando de sitio constantemente. Algo de culpa tuvo alguna rapaz (?aguila¿) que merodeaba por la zona. Desbandada con el 16 mm.
 Estuvimos en el hide B por aquello de la pequeña laguna que hay junto a él. Vimos huellas en el barro de las  orillas la noche anterior, pero hoy ni se acercaron en todo el día. Mala suerte, Otra vez será.

Un cordial saludo para la pareja del hide C (Miguel) y el ocupante del A con quien charlamos unos minutos.
 A pesar de todo, sigue mereciendo la pena pasar un día grulleando en Gallocanta. Las tengas cerca o no siempre se dejan ver. Termos de café, caldo, bocatas, ropa de abrigo y a disfrutar (a veces más a veces menos)
Yo como, tú vigilas.

 Acercarse no, pero los vuelos por encima del hide si fueron abundantes a última hora.






Volveremos ....................




Otoño en Ordesa